Al clickear estás aceptando nuestros
términos y condiciones
Tu email ha sido recibido con éxito.
Cada año, Pantone, autoridad mundial en color, elige una paleta de colores para que el mundo de la moda y la decoración se inspire en ellos. Este invierno el color que conquistó al mundo fue el marsala. Denominado “color del año” es cercano al burdeo pero más intenso y saturado. Se le definió como un tono sensual y atrevido por lo que fue todo un desafío para quienes nos gusta estar a la moda.
Nos preguntamos de dónde salio este nombre tan bonito. Investigamos en el Instituto del Color de Pantone y, según su director, el nombre Marsala corresponde a un vino tinto joven y para él, este color enriquece nuestra mente, cuerpo, alma y nos da estabilidad.
Ha sido un gran aliado para quienes gustan de ambientes intensos y coloridos y combina muy bien con tonos turquesas. Una explosiva combinación que puede dar un look vintage y muy europeo.
Marsala en el living, ¿por qué no?
El marsala es un color intenso, y puede generar algunas dudas al incorporarlo a tu living, sobre todo si pensamos en un sofá. Pero, ¿por qué no? Hay muchas formas de equilibrar su energía. En un ambiente en donde predominen los tonos crudos o blancos, puede ser una gran opción. Si lo complementas con cojines en tonalidades grises y rosa viejo le bajas la intensidad y logras fundirlo con los muros. El toque final, una manta con tonalidades más claras, se verá ¡genial!
¿Te atreves?
Marsala masculino
El marsala en pequeñas dosis, aporta calidez y elegancia. Aunque te parezca curioso es muy utilizado en ambientes masculinos, en la medida que se aplique en pequeñas dosis. Es un excelente complemento en ambientes donde priman los muros y pisos claros, muebles de madera robustos y de lineas simples. En esta alfombra étnica el marsala se mezcla con ocres, naranjas y verdes, creando un foco de atención que le da toda la calidez al lugar.